"El hoyo" la película de la que todos están hablan en las redes sociales.

Por Mario Ramírez Uriza.

El mundo se ha paralizado debido al coronavirus, sin embargo Netflix está más activo que nunca, ya que hace unos días se estrenó “El hoyo” y en las redes sociales no paran de hablar sobre ella; ahora cabe preguntarse ¿qué hace tan interesante este filme? Acompáñanos a descubrirlo aquí en Typing.

“El hoyo” es una producción española dirigida por Galder Gaztelu-Urrutia, la cual ha sido ganadora de cuatro premios en el festival “Sitges”, incluyendo el galardón a mejor película de la selección oficial. Este filme toca temas como la religión, la raza, sexualidad, movilidad de clase y sobre todo hace una marcada crítica social, la cual es una bizarra metáfora del capitalismo.

La historia comienza cuando nuestro protagonista “Goreng” despierta en una prisión vertical, conformada por una altura de más de 200 pisos, aunque a ciencia cierta nadie sabe cuántos pisos realmente posee. En cada nivel conviven dos reos, quienes son obligados a compartir la comida que todos los días llega hasta su piso mediante una plataforma rectangular que sube y baja a través de un agujero al centro de cada celda. ¿Qué hay de malo con la comida? La respuesta es nada, ya que a diario es servido un buffet con manjares preparados por chefs profesionales, sin embargo, todos los prisioneros deben comer del mismo buffet, en otras palabras se alimentan de las sobras de quienes están arriba. En los primeros niveles se encuentran los privilegiados quienes pueden saciar su apetito a voluntad, mientras que el cruel castigo para los pisos inferiores es morirse de hambre y luchar por las sobras de quienes tuvieron suerte de estar en una mejor posición.

Estas acostado en la cama de tu celda muriéndote de hambre, suena una alarma y al poco tiempo vez bajar una plataforma con platos y botellas vacíos, no obstante hay algo de comida, la cual está manoseada, revuelta y a medio comer, inmediatamente te abalanzas sobre ella y masticas lo poco que puedes ya que en unos pocos segundos la plataforma bajará con la comida que no pudiste engullir para alimentar a los pisos inferiores. Tuviste suerte pues te tocó el piso 84, un piso al que todavía llega comida, pero ¿Qué pasaría si te hubiera tocado el piso 150 o el 200? donde el alimento no llega ¿Cuántos días resistirías sin comer? ¿Aguantarías lo suficiente para no perder la cabeza? ¿Qué te asegura que tu compañero de celda no te asesinará mientras duermes para alimentarse de ti? Sin embargo debes estar preparado, porque cada cierto tiempo los prisioneros son cambiados de celda y nada te asegura que la próxima vez les tocará un mejor nivel, mejor acostumbrate porque así es vivir en el hoyo.